jueves, 7 de julio de 2011

Mullholand Drive: Una huella incognoscible

Autor: Carolina Pérez Nahum
Psicoterapeuta Psicoanalítica
cpereznahum@yahoo.com

 
Al terminar de ver Mullholand Drive,  se experimenta una sensación similar a la que se tiene al  despertar de un  sueño, en donde  uno,  queda invadido por   un sentimiento de  confusión enorme,  sin tener conciencia del origen de muchos de los elementos que aparecen durante el mismo, llámese; personas, lugares, cosas, situaciones,  etc. Cuando esta situación se presenta,   sobreviene una  angustia que  empuja a tratar de  encontrar una explicación a  toda  una serie de cuestionamientos, con el fin de  encontrar el sentido del contenido onírico  y darle de alguna forma una secuencia lógica. El resultado que usualmente  se obtiene  es la formulación de algunas hipótesis, que en ocasiones por medio del  trabajo psicoanalítico  pueden llegar a develar  contenidos inconscientes, sin embargo, en los sueños siempre queda una huella de lo incognoscible, así como un misterio sin resolver. De la misma forma,  quedan una serie de incógnitas en la trama de este filme, que en los repetidos intentos por resolverlas sentí  considerable ansiedad, pero finalmente después de elaborar un millón de preguntas sin respuestas, entendí que ese es el objetivo de la película, enloquecer al espectador por un instante, darle una pequeña dosis de un mundo dominado por la psicosis, en donde la puerta queda abierta a un sinfín de interpretaciones. A continuación muestro un análisis acerca de los  elementos que a mi parecen son importantes, así como algunas suposiciones respecto a los sucesos que este relato nos presenta.
En primera instancia quiero mencionar mi hipótesis central, en donde propongo que el personaje principal, Betty¬-Diane  padece de un cuadro psicótico, no quisiera entrar en detalles acerca del diagnóstico diferencial ya que no  hay  los suficientes elementos para discernir una clase de esquizofrenia específica,  podría pensar que pudiera encajar en la clasificación de tipo paranoide, sin embargo, lo que me interesa destacar son  las características principales que me hacen pensar en una psicosis. Como primer elemento destaco la confusión extrema entre el mundo interno y externo, desde mi punto de vista, la realidad externa acontece con el personaje de Diane y no en su totalidad, sino solo en algunas escenas específicas que a continuación describo: la primera de ellas es cuando se encuentra dormida en su casa, despierta al escuchar que  llaman a la puerta y asumo que la mujer que pide entrar recoger algunas pertenencias es su expareja. A continuación siguen una serie de escenas en la misma locación, en donde aparece haciéndose una café, otra en la que se está masturbando compulsivamente y finalmente donde se suicida. También podría considerar  como realidad externa,  el momento en Winkies  donde Diane le muestra al “matón” la foto de Camila Rhodes aunada a la frase célebre de la película  “this is the girl”. Desde mi perspectiva estos son los pocos elemento que se podrían considerar “reales”, el resto,  es el contenido de mundo interno, construido básicamente por elementos psicóticos, de los cuales no se sabe cómo se originaron, no hay datos respecto a las vivencias infantiles, ni de la relación con los objetos primarios, pero sí hay una serie de síntomas que permiten hacer algunas elucidaciones. Con el fin de esclarecer el surgimiento de los síntomas tome algunos conceptos teóricos que creo que de alguna forma me parecieron necesarios para  tratar explicar estos fenómenos.
 Freud (1911) dividió la sintomatología de la psicosis en tres categorías, tomando como base la regresión como mecanismo fundamental. En la primera fase hay una ruptura con la realidad por retracción de la libido; esta energía que investía la representación del mundo externo y de los objetos es retirada de estas representaciones, como resultado el mundo y los objetos dejan de parecer reales. Esta libido, al abandonar los objetos regresa al estado previo del narcisismo. Al retirarse la libido de los objetos y del mundo externo se experimenta la sensación de que todo está cambiando. El mundo y las personas pierden la vida y  el interés que antes tenían, estableciendo se una  muerte objetal.  Desde esta perspectiva se podría pensar que es por eso que la Diane se encontraba sola por completo en su casa, en un estado inerte, aislada de todo contacto con el mundo ya que el lazo libidinal que la unía a sus objetos dejo de existir.
Dentro de la segunda se encuentran las masivas cantidades de libido que han sido retiradas de la representación mental de los objetos y del mundo  externo  y que  ahora han reinvestido las representaciones mentales del cuerpo y del yo.  Este incremento de investidura libidinal  de los órganos da origen a molestias somáticas.  Hay una intoxicación de libido narcisista. El investimento del yo por la libido retira de las representaciones de los objetos conduce a ideas de grandeza y delirios megalomaniacos.
La tercera fase se caracteriza por la restitución de la libido a los objetos,  que son manifestadas por medio de ideas delirantes de persecución, alucinaciones y trastornos del pensamiento. En este tercer punto es donde se puede localizar la mayor parte de la trama, se puede observar una serie construcciones que Diane realiza para salvaguadar de alguna manera su equilibrio psíquico, su delirio consiste en la creación de una mujer, Betty, que llega como una niña ingenua a los Angeles, en busca del papel que la convertirá en una grande actriz, en su camino se encuentra a Rita una mujer que ha perdido la identidad, debido a una accidente automovilístico, juntas comienzan un camino a fin  de encontrar una verdad. Durante toda esta trama hay una serie de elementos bizarros y ominosos, como el vagabundo que sale de atrás de la cafetería, que a mi entender podría ser entendido como un símbolo de muerte, por otra parte se encuentra el Señor Roque, que pareciera que es el que dirige todas las operaciones, como si fuera un jefe silencioso que maneja todos los hilos de una manera discreta, sin embargo nunca se entiende realmente que hace. Se encuentra también “el vaquero” que es una especie de psicópata con un alto grado de caballerosidad y asertividad y que tengo que agregar que su excentricidad me parece encantadora, el sombrero, los gestos, no tiene cejas, ni pestañas, o por lo menos no se alcanzan a percibir, todos estas características lograr que este personaje fuera por mucho mi favorito. También podemos observan  los productores italianos, a Dan el hombre que muere al ver al vagabundo, diablo, monstruo, cualquiera de esos adjetivos podría que sentarle adecuadamente. Aparece también  la mujer vidente, los detectives, la mujer que se encuentra sentada en el palco del teatro, el director  del teatro, que gritaba “no hay banda”.  Todos estos personajes adquieren la cualidad de objetos persecutorios en combinación con escenarios del orden de lo siniestro.
 Otro de los aspectos que podemos observar en toda la trama es la presencia de un pensamiento  primario, dicho pensamiento es consecuencia de la regresión del yo que acompaña a la regresión de la libido, debido a la cual se restablece el funcionamiento psíquico según el proceso primario propio de las primeras etapas infantiles. Dentro de  las características principales del proceso primario se encuentra la facilidad para que la energía que inviste una idea o representación mental de un objeto se desplace a otra idea o representación mental. También existe la tendencia a la condensación de varias representaciones en una, este proceso es algo que se observa a lo largo de toda la película, algunos de los personajes son duales, Diane es Betty, Coco la casera y por otra parte la madre de Adam, Camila Rhodes es Rita, pero también es otra persona, la casa de Adam, resulta ser Mullholand Drive. Otra característica del este proceso es la atemporalidad, que es manifestada en la secuencia ilógica que lleva la trama, hay una escena por ejemplo donde Betty y Rita se van a dormir, pero por la ventana se observa la luz del día, también cuando salen a las 2:00 am al “teatro” lo cual en un proceso secundario estaría fuera de todo entendimiento. Así como eso hay otra serie de elementos pertenecientes al ámbito de lo irracional e ilógico propios de afecciones del pensamiento, dentro de mis favoritos se encuentran las expresiones afectivas totalmente exageradas, como los dos viejos que se despiden de Betty en el aeropuerto, la forma de reír dentro del taxi es completamente absurda y psicótica, así como las expresiones de Rita al hablar, al mirar, todos sus movimientos corporales son inusuales y que decir de la emotividad de Betty, pareciera que se tratara de una niña de 8 años que llega por primera vez a Disneylandia, su imagen es sumamente infantil, inclusive la mayor parte de la película esta vestida como si hubiese salido de un desfile de la primavera, a diferencia de Rita que para ser una mujer que no está en su casa, si no en la casa de una desconocida de alrededor de 65 años, encuentra en el armario la ropa más elegante, además le favorece y siempre con tonalidades rojas, este elemento me pareció de las factores  más curiosos, ya que se transmite de alguna forma que Rita posee una pasión que Betty no ha descubierto, Rita es roja; las uñas, los labios, las blusas, las mascadas, la toalla de baño,  etc. Ella es el objeto de deseo, es el símbolo de la pasión, de lo erótico y de la feminidad en sí.  A su vez, esta mujer es el objeto de deseo de Betty-Diane, mismo que culmina en una aspiración de fusión, de ser una misma, Betty se enamora de Rita, al igual que Diane de Camila, buscando incesantemente apoderarse de este objeto, obteniendo una  pérdida de identidad, de no diferenciación y de difusión de límites corporales, para de esta forma experimentar la sensación de completud, donde se anula la  necesidad y el deseo, dando como resultado la muerte.
Por último, hago referencia al elemento mágico del película: La cajita azul, este objeto es fundamental, ya que ahí es donde se encuentra localizada físicamente la locura, en esa caja están contendidos todos y cada uno de componentes de la psique de Diane, es más, pensaría que metafóricamente esa caja es su mente, es el paso al mundo de la locura, en donde una vez que se hay entrado, difícilmente se encuentra un camino de regreso.
Para terminar, quisiera agregar que esta película me parece extraordinaria, fundamentalmente porque logra despertar la locura que todos en mayor o en menor grado tenemos, que a la vez resulta tan incompresible y angustiante. Y más que dejarme un diagnóstico y un análisis psicodinámico, me mostró  la enseñanza sensitiva del mundo psicótico.






Bibliografía
Coderch, J. (1991) Psiquiatría Dinámica. Barcelona: Herder
Freud, S. (1911) Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente. Obras Completas. Tomo XII. Amorrortu: Bs As.

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